ando con el pecho henchido de orgullo, con una sonrisa de oreja a oreja. ando tan feliz que ni siquiera los encontrones con -and pardon my french- el par de hachepes de mi oficina logran entristecerme.
no hago sino pensar en cuando empiece a ver la colcha de retazos verdes, con una vaquita aquí, con un vivero acá y se venga automáticamente a mi cabeza: "ya vamos llegando, me voy acercando, no puedo evitar que los ojos se me agüen" porque de verdad que no puedo; me empiezan a sudar los ojos y me entra la risa pendeja, llanto-risa-llanto.
no puedo sino pensar también en ver a mi familia esperándome a la salida del aeropuerto, todos estirando el pescuezo a ver quien me ve primero, y yo desde adentro muerta de la risa porque yo ya los vi a todos desde hace rato; tener que empinarme para poder abrazar al dani que cada día está mas alto; repartir regalos y sentirme un poco como papá noel.
desde ya me saboreo el delicioso tamal tolimense que me voy a -oigase bien- devorar, no comer, al almuerzo, antes de coger carretera para irme al mejor pueblo de Colombia, el mas caliente y mas divertido, donde a mi no me pican los mosquitos y se come el mejor perro caliente que se pueda conseguir a las tres de la mañana. si, señoras y senores, diganme provinciana y pueblerina, y así la cédula diga que nací en Bogota, yo soy girardoteña a mucho honor.
abran paso que aquí voy!!
no hago sino pensar en cuando empiece a ver la colcha de retazos verdes, con una vaquita aquí, con un vivero acá y se venga automáticamente a mi cabeza: "ya vamos llegando, me voy acercando, no puedo evitar que los ojos se me agüen" porque de verdad que no puedo; me empiezan a sudar los ojos y me entra la risa pendeja, llanto-risa-llanto.
no puedo sino pensar también en ver a mi familia esperándome a la salida del aeropuerto, todos estirando el pescuezo a ver quien me ve primero, y yo desde adentro muerta de la risa porque yo ya los vi a todos desde hace rato; tener que empinarme para poder abrazar al dani que cada día está mas alto; repartir regalos y sentirme un poco como papá noel.
desde ya me saboreo el delicioso tamal tolimense que me voy a -oigase bien- devorar, no comer, al almuerzo, antes de coger carretera para irme al mejor pueblo de Colombia, el mas caliente y mas divertido, donde a mi no me pican los mosquitos y se come el mejor perro caliente que se pueda conseguir a las tres de la mañana. si, señoras y senores, diganme provinciana y pueblerina, y así la cédula diga que nací en Bogota, yo soy girardoteña a mucho honor.
abran paso que aquí voy!!